Vanesa y Sofía completan su travesía juntas

Para la recuperación de una hendidura siempre hace falta más que una sola cirugía. Vanesa tuvo cinco cirugías de fisura labio palatinaantes de cumplir los 18 años, y aun así no fue suficiente: todavía tenía una fístula abierta en el paladar que distorsionaba gravemente su habla.

Pero se suponía que tenía que ser suficiente. Ella ya no era candidata para ser cubierta por el seguro de sus padres y su familia no podía pagar el tratamiento sin él.

Algunos de sus primeros recuerdos fueron ir al hospital para cirugías faciales mayores. Pasó toda su infancia entrando y saliendo de los consultorios médicos y quirófanos, y pudo soportarlo todo valientemente solo porque todos le decían que, si seguía con eso, podría graduarse de la escuela secundaria algún día y perseguir su sueño de convertirse en maestra. Pero ahora ese día había llegado, y en lugar de un mundo de oportunidades abriéndose ante sus ojos, Vanesa solo vio una puerta cerrándose de golpe en su cara.

"Me sentía muy frustrada porque sentía que la gente no me entendía, y una maestra me dijo:' Antes de estudiar para ser maestra, tienes que aprender a hablar’".

Sus intentos de cambiar de rumbo profesionalla llevaron a más callejones sin salida. Desde el momento en que abría la boca, tuvo claro que sus entrevistas de trabajo eran una pérdida de tiempo.

Muchos años después, Vanesa quedó devastada cuando su hija Sofía también nació con fisura labio palatina . Después de trabajar tan duro durante tanto tiempo para superar toda la tristeza y la ira que le habìa generado el hecho de nacer con FLAP,, apareció una vez, con toda la ferocidad del amor de una madre por su hijo. No podía soportar la idea de transmitirle su destino a ella.

Así que decidió que no lo haría. "Quería brindarle todo el tratamiento para que pudiera tener un futuro mejor que el que yo había tenido", dijo.

Al principio, parecía que nada cambiaría. Sofía también fue acosada por la forma en que hablaba.

Pero Vanesa nunca se rindió y finalmente encontró el Hospital Notti. Allí, gracias a su asociación con Smile Train, Sofía recibió todas las cirugías que necesitaba, además de ortodoncia personalizada y terapia del lenguaje, todo gratuitamente.

Su transformación fue impresionante. En lugar de esconderse en el baño, Sofía ahora pasaba sus almuerzos riendo con amigos. Se sintió tan animada para levantar su que uno de los artistas más grandes de Latinoamérica se dio cuenta y le envió su amor.

Tenían buenas noticias para ella: Smile Train patrocina el cuidado integral de la- FLAP para todos los necesitados gratuitamente.

Por fin, Vanesa completaría su travesía con laFLAP.

Su transformación no fue menos dramática que la de su hija. Ahora era capaz de hablar con confianza y claridad, Vanesa retomó justo donde lo dejó en su a sus 18 años y regresó a la universidad para estudiar educación especial.

Ahora está construyendo una carrera que empodera a otros cuyos sueños la sociedad tambiéndesanimò. Es todo lo que pasó toda su vida imaginando que podría ser.

"Me siento muy feliz porque es lo que más quería: tener una carrera y salir adelante. Gracias al apoyo de Smile Train, [terminé] mi carrera. Como mujer, me siento más segura. Sobre todo, quiero ser un ejemplo para mis hijas, para que puedan salir adelante".

Vanesa quería que cerráramos con su bendición para ustedes, los seguidores de Smile Train, que cambiaron la vida de ella y de su hija para siempre:

"Que las lluvias que te mojan sean suaves y cálidas. Que el viento llegue lleno del perfume de las flores. Que los ríos confluyan hacia ti y corran hacia el lado que quieres navegar".