La vida es la pista de baile de Aquetzaly

Cuando Aquetzaly nació con fisura labiopalatina, a sus padres les preocupaba que su vida pudiera terminar antes de que realmente comenzara. Le costaba comer y sus médicos advirtieron que corría el riesgo de sufrir desnutrición severa y posiblemente algo peor. Incluso si encontraban una manera de ayudarla a aumentar de peso, les preocupaba que solo fuera una pequeña victoria al comienzo de una vida de luchas. ¿Qué dirían los demás niños? ¿Tendría amigos? ¿Alguien podría entenderla cuando hablara?

Sus corazones se quebraban ante las posibilidades. Luego supieron de la existencia de la Fundación Proyecto Una Mejor Sonrisa, el socio de Smile Train más cercano a ellos.

Después de una evaluación rápida, el equipo le enseñó a su madre, Ameyali, técnicas especiales para amamantar a Aquetzaly, luego programaron las cirugías de fisura labiopalatina gratuitas para tan pronto llegaran los momentos en que fuera seguras: se sometió a una cirugía de labio fisurado cuando tenía tres meses, y a su cirugía de paladar hendido cuando cumplió nueve meses.

De repente, el futuro de Aquetzaly parecía tan brillante como su sonrisa. Unos años más tarde, se volvió aún más brillante una vez que completó sus cursos de terapia del lenguaje personalizada, que también fueron posibles gracias a Smile Train.

Hoy, la vida es su pista de baile.

Aprender a mover con elegancia el cuerpo que alguna vez parecía tan vulnerable, le ha dado a Aquetzaly una gracia especial propia. Saltando, girando, haciendo piruetas, se siente viva y libre. Se le da de forma natural. Su madre, tía y hermana también son bailarinas, y cuando bailan juntas la Jarana, ella siente el ritmo de la coreografía interna de la historia de su familia y de su propia alma.

Dando saltitos y sonriendo a donde quiera que va junto a sus muchos amigos, Aquetzaly vive con la confianza y la alegría de una jovencita que sabe que todo es posible, gracias al amor infinito de su familia y a los donantes de Smile Train de todo el mundo.

Quiero que todas las niñas y niños sepan que pueden lograr lo que han soñado como yo, que he aprendido a bailar.