Los Juramentos De Eduardo
Inspirado por su imparable madre, Eduardo tomó el control de su vida. Ahora está inspirando a otros niños con labio hendido a hacer lo mismo.
La madre de Eduardo sintió una sensación de pérdida cuando vio por primera vez su hendidura. Pero ella no lo amaba menos por eso, y mientras lo abrazaba y cuidaba, la conmoción se desvaneció, e hizo un juramento a ambos: "Este es mi hijo, y lo presumiré al mundo".
Pasó su infancia recorriendo la Ciudad de México en busca del mejor tratamiento posible para la hendidura que pudiera pagar. Después de mucho esfuerzo y sacrificio, reunió lo suficiente para pagar las cirugías que necesitaba.
A pesar de que creció siendo criticado por cómo se veía y hablaba, sus esfuerzos nunca se perdieron en él. En la preparatoria, Eduardo hizo un juramento propio: "Ya no iba a ser el tipo tímido que tenía miedo de hablar en público".
Inspirado por la tenacidad y el amor incondicional de su madre, se hizo cargo de su vida. Hoy en día, es licenciado en neurolingüística y brinda terapia del lenguaje a niños con hendiduras en el Centro SUMA.
"Después de muchos años, una larga travesía y el apoyo de muchos profesionales médicos, pude encontrar mi propia voz. Ahora es mi turno de ayudar a otros niños en este proceso", reflexionó Eduardo.
Para él, esta es una tarea sagrada. Al ayudar a los niños a encontrar sus voces físicas, espera ayudarlos también a encontrar sus voces internas, liberándolos para que ejerzan sus derechos a la autoexpresión con confianza y dignidad.
Al igual que su madre le enseñó.
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