Dani: Sol, Surf Y Ahora Sonrisas
La madre de Dani descubrió Smile Train cuando ya estaba en pleno quirófano
Cuando Dani nació con Labio y Paladar Hendido, su familia sabía que le esperaba un camino difícil. Pero nada podía prepararlos para lo que estaba por venir.
Dani lloraba día y noche porque tenía hambre. Cada vez que su mamá, Maricarmen, intentaba alimentarla, la leche se escapaba por su nariz o garganta y la ahogaba. Lamentablemente, el hospital de su ciudad resultó incapaz de ayudarla.
Pero todas las noches de insomnio y miedo solo unieron y fortalecieron a la familia. Con paciencia y amor infinito, lograron encontrar la manera de brindarle a su bebé la nutrición que tanto necesitaba.
Esta querida familia vive en un pueblo costero en la costa sur del Pacífico de México. Cuando se enteraron de que había un médico en Acapulco que podía realizar la cirugía de fisura labio palatina que Dani requería, toda la familia hizo su mejor esfuerzo para apoyarla. Después de muchos meses de ahorrar y sacrificarse, finalmente pudieron pagar la cirugía de labio de Dani.
Mientras Dani estaba en el quirófano, Maricarmen encontró un artículo en una revista sobre otro hospital cercano, Guerrero Sonríe. Al leerlo se enteró que al asociarse con una organización llamada Smile Train, Guerrero Sonríe empezaría a brindar cirugías de Labio y Paladar Hendido y otras cuidados esenciales como apoyo nutricional, ortodoncia y terapia del lenguaje, de forma completamente gratuita para las familias que más lo necesitaban.
En ese momento, mientras Dani todavía estaba en plena cirugía, Maricarmen llamó y acordó una cita con Guerrero Sonríe.
Cuando llegó el día de la cita, se sorprendió al ver que todo era diferente en Guerrero Sonríe. El personal era muy amable y tras su primera reunión con el Dr. Oscar Hernández, pudo percibir que realmente se preocupaba por Dani y que solo quería ayudarla a vivir una vida plena, saludable y llena de sonrisas.
Después de una valoración exhaustiva, el Dr. Hernández le informó a la familia de Dani que su primera cirugía no se había realizado correctamente y que tendría que ser corregida. También les indicó que necesitaría una cirugía de paladar, para que pueda comer adecuadamente. Afortunadamente, ambas cirugías fueron programadas lo antes posible.
Hoy, Dani es una niña feliz y saludable. Cuando juega en la playa, su sonrisa es incluso más brillante que el sol. Estamos de acuerdo con familia, la cual cree que su futuro promete brillar mucho más.
Puedes ayudarnos a cambiar el mundo, una sonrisa a la vez.