Luaxana: El Cuidado De La Fisura Labio Palatina En Medio Del Aislamiento De Covid

Según Camila, su vida en 2019 era intensa pero rutinaria. Vivía con su novio, Alexis y trabajaba como cajera mientras estudiaba en el bachillerato. Pero poco sabía ella, que un cambio importante estaba en camino.

La primera sorpresa no fue placentera: Camila perdió su trabajo. Pero la segunda sorpresa le trajo alegría: estaba embarazada. Unos meses más tarde, llegó otra sorpresa: su bebé nacería con fisura labio palatina. Aunque sabían que su hija tendría que ser operada y recibir un tratamiento a largo plazo, Camila encontró consuelo y esperanza en la experiencia de su propia familia. Su hermano y su hijo también nacieron con una fisura. En lugar de pensar en la incertidumbre a la que se enfrentaba su bebé, Camila se centró en lo positivo.

"Tengo la experiencia de mi hermano, que es un padre excelente, un marido maravilloso. Consigue todo lo que se propone". Esta confianza en el futuro de su bebé permitió a Camila y Alexis abrazar la alegría de su creciente familia. Nos enteramos de que Luaxana tendría una fisura "el mismo día que supimos que era una niña", dijo. "Esa noticia nos hizo muy felices, y la fisura pasó a un segundo plano".

Una niña y una pandemia mundial
El día del nacimiento de su hija, Camila recordó el feliz caos. "Alexis se lo contó a toda la familia, y parecía una cancha de fútbol cuando todos llegaron". En el hospital donde había nacido su hermano 30 años antes, los cuidados que recibieron ella y su bebé dejaron una fuerte impresión. "Aunque el hospital no tiene un equipo especializado, siempre fuimos tratados muy bien".

Luaxana nació en enero de 2020, justo cuando la pandemia de COVID-19 tomaba al mundo por sorpresa. El equipo del hospital local recomendó otro centro para el tratamiento inicial. Pero el hospital quedaba lejos, y la familia no tieneauto. Alexis y Camila habían perdido sus trabajos, y el aislamiento por COVID acababa de empezar en Buenos Aires. "Los centros médicos estaban todos colapsados por el COVID-19", recordó Camila. "Teníamos mucho miedo".

Siguieron buscando atención especializada para su bebé. Una búsqueda en las redes sociales les sugirió la Asociación PIEL, y cuando los padres se pusieron en contacto para informarse, se enteraron de que, como PIEL es un socio de Smile Train, Luaxana recibiría la cirugía y todos los demás cuidados continuos que necesitaba para sufisura, sin ningúncosto.

La noticia trajo un poco de alivio y alegría, pero la incertidumbre debido a la pandemia seguía presente. La primera operación de Luaxana, prevista inicialmente para junio, tuvo que esperar hasta octubre. Y durante los meses que estuvieron a la espera, la familia se sometió a controles regulares de telesalud con la Asociación PIEL.

"Su vida nos hará felices"
El día de su operación, Luaxana solo pudo estar acompañada por un adulto en el hospital debido a los protocolos de COVID. Su madre la llevó en brazos, calmando sus propias preocupaciones para poder ser fuerte para su hija. El equipo médico las atendió muy bien a las dos de principio a fin, recuerda.

Hoy, Luaxana es una niña carismática de tres años que se ha sometido incluso a una segunda operación de paladar. Sus grandes ojos marrones reflejan la curiosidad y el placer de una niña feliz y saludable. Gracias a la dedicación de sus padres en los cuidados integrales, Luaxana está prosperando. "Las mejoras estéticas y funcionales son impresionantes", dice Camila. "Lua puede comer sin atragantarse, respira bien, canta y se hace entender cuando l habla".

Su madre está feliz por los cambios positivos que ve hoy en día y cree que todo el viaje que tuvo que emprender su hija a causa de la fisura labio palatina le dará una perspectiva esperanzadora para toda la vida. "Todo esto por lo que está pasando, la cirugía, los tratamientos y las experiencias, la ayudarán a ser una persona empática", dijo Camila. "Lo que le depara la vida nos hará felices".

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