Alimentando la Mente, el Curpo y el Alma de Auner
Auner tuvo la suerte de sobrevivir suficiente tiempo para poder recibir la atención que necesitaba en nuestro centro asociado. Ahora, vive pleno y sonriente.
En 2014, un oficial de policía en la ciudad de Puerto Barrios, Guatemala, se encontró con un niño abandonado y con un peso extremadamente bajo que vivía con labio y paladar hendido sin tratar. El oficial había visto recientemente un aumento en los niños abandonados, debido a las severas sequías de la región y la falta de empleos, por lo que sabía exactamente a dónde llevar al niño vulnerable: Esperanza de Vida, socia de Smile Train.
Las instalaciones de Esperanza de Vida, cada vez mayores, incluyen un hospital, una residencia de ancianos, una escuela y, lo más importante para este niño abandonado, un centro de recuperación nutricional y un orfanato.
En los próximos días y meses, el personal local trabajó diligentemente para estabilizar al bebé. El personal cogió cariño al tenaz chiquillo y, como seguían sin recibir noticias de su familia biológica, decidieron llamarlo «Auner».
Auner debía alcanzar su peso óptimo y estar completamente sano antes de que el personal de Esperanza de Vida pudiera operar su fisura labiopalatina, Esto no fue fácil debido a los constantes dolores de oídos y problemas digestivos que sufría Auner.
Auner lloraba cuando los otros niños del orfanato comían helado, judías y carne; alimentos que él no podía comer debido a su fisura sin tratar. Su mayor frustración residía en su incapacidad para comunicarse. La Dra. Anna Lucía García, asociada de Smile Train, comentó: «Auner era cariñoso y afectuoso, pero los demás niños no entendían los gestos que hacía con las manos y los monosílabos que emitía, por lo que a menudo se rendía y acababa jugando solo».
Tras dos años de recuperación nutricional, Auner se sometió a varias cirugías para tratar su fisura de labio y paladar, lo cual ha redundado en grandes cambios en su vida.
El Dr. Jorge Méndez, cirujano asociado de Smile Train, indica: «Después de las cirugías, podía comer con mucha mayor facilidad. Ya no se atraganta y ha recuperado su peso por completo. Además, puede comer lo mismo que sus amigos y es mucho más feliz».
A sus tres años, Auner puede comunicarse con los demás niños del orfanato y estos entienden lo que dice. «Tras la cirugía de fisura de paladar, financiada por Smile Train, empezó a pronunciar frases completas», declaró el Dr. Méndez.
Auner vive todavía en el orfanato de Esperanza de Vida, donde espera a que llegue una familia cariñosa que pueda ofrecerle un hogar lleno de sonrisas. El Dr. Méndez informó a Smile Train de que Auner empezará pronto el colegio y de que el personal sigue haciendo todo lo que puede para que disfrute de una infancia feliz.
El Dr. Méndez tenía un mensaje para los seguidores de Smile Train: ”Imagínese niños como Auner cada vez que dona a Smile Train. Imagina cuán radicalmente cambiarás la vida del niño. Auner era un niño solitario que no podía comer ni comunicarse; hoy goza de buena salud, irá a la escuela cuando tenga la edad suficiente y podrá comer de todo. Es tan satisfactorio que algo tan simple pueda cambiar por completo la vida de un niño”.